Muchos de los problemas del cierre incorrecto de los dientes están relacionados con alteraciones en la respiración, masticación y deglución. Además, existen malos hábitos como la succión digital, el mordisqueo labial o la de las uñas, y otras parafunciones, como el bruxismo, que alteran la posición normal de los dientes.
Con los aparatos ortodoncicos se colocan los dientes en posición correcta, pero si la persona tiene malos hábitos que no se corrigen existe la posibilidad de volver a tener defectos en los dientes que se habían corregido.
En estos casos, no podemos pensar en corregir la posición dental sin corregir o eliminar disfunciones y malos hábitos, y viceversa, por lo que es necesaria la colaboración entre ortodoncia y logopedia.
Los objetivos de la logopedia en estos casos son:
- Promover el equilibrio funcional a través de ejercicios específicos para los labios, las estructuras orales y faciales, y la lengua.
- Ajustar funciones de la masticación, la deglución y la respiración.
- Cambiar a posturas correctas.
- Eliminar gradualmente los hábitos nocivos.