Los implantes dentales son sustitutos artificiales de los dientes naturales que se colocan en el interior del hueso para reemplazar la raíz de los dientes. Sobre ellos se acomoda una prótesis con la apariencia completa de un diente que permite a la persona masticar, hablar y sonreír con absoluta normalidad.
¿Qué es la cirugía de implantes mínimamente invasiva?
La principal novedad en el tratamiento con implantes es la cirugía guiada por ordenador, que permite la colocación de varios implantes con una técnica mínimamente invasiva y en un tiempo muy reducido. Se trata de una técnica que nos permite visualizar con todo detalle el maxilar y planificar la colocación de los implantes con la máxima seguridad y precisión, sin necesidad de suturar la encía.
Gracias a esta técnica se reduce la inflamación y se consigue colocar todos los implantes en un tiempo récord (siempre en la misma sesión y a menudo sin necesitarse más de una hora para ello).
¿Cómo se lleva a cabo?
A través de un estudio radiográfico mediante escáner oral, el especialista obtiene una imagen en tres dimensiones del maxilar del paciente. Los datos de este estudio se introducen en el ordenador y se obtienen dos reconstrucciones de dos y tres dimensiones de la boca del paciente. Gracias a esto, se puede simular la operación que permitirá colocar los implantes en la posición óptima para conseguir la estética y función perfectas.
Al mismo tiempo, se fabrican unas plantillas quirúrgicas que reproducen con total exactitud la posición de los implantes simulados en el ordenador. Estas plantillas se utilizarán como guía para perforar la encía sin necesidad de abrirla, ya que poseen unos orificios situados en la posición exacta donde deben colocarse los implantes. Como las plantillas solo permiten perforar hasta una profundidad preestablecida, la cirugía resulta mínimamente invasiva, y no es necesario ni levantar la encía ni dar puntos.
¿Qué ventajas ofrece la cirugía de implantes mínimamente invasiva?
La principal ventaja de esta técnica es que permite reponer uno o varios dientes de manera independiente sin tener que tocar los dientes vecinos, así como llevar a cabo la colocación sin tener que suturar ni levantar la encía.
Además, gracias a la exactitud de los programas de simulación, se reduce al mínimo el riesgo de dañar ciertas estructuras anatómicas como el seno maxilar o el nervio dentario inferior. De la misma forma, esta técnica permite optimizar el hueso disponible, evitando recurrir al uso de injertos u otros métodos más complejos.
Por otra parte, el postoperatorio de este tipo de cirugía es mucho más cómodo que el del tratamiento de implantología convencional, ya que el paciente no tiene que enfrentarse a las molestias provocadas por los cortes o puntos. El hecho de que la colocación de los implantes de acuerdo a esta técnica se realice mucho más rápidamente, también la convierte en un tipo de cirugía mucho más tolerable y confortable.