Seguro que echas de menos el verano. Para la mayoría de las personas es su época favorita del año. Lo es por diferentes razones, sobre todo por el calor y por todo lo que te permite hacer. Sin embargo, los meses menos cálidos llegan cada año y hay que adaptarse a ellos. Esta circunstancia puede llegar a afectar a tu salud. Por ejemplo, desde Clínica Dental Barcelona te mostramos la relación entre frío del invierno y dientes.
¿Qué relación hay entre frío del invierno y dientes?
Para los dentistas no hay duda de la relación entre frío del invierno y dientes. Con la llegada del frío y la humedad la salud de tu boca se resiente. Cuando la temperatura es muy baja, tus dientes se contraen. Si esto pasa, es posible que se agrieten.
Un diente agrietado no es ninguna tontería, ya que perder la protección del esmalte puede conllevar dolor y también poner en riesgo el futuro de esa pieza dental.
Además, no es bueno combatir el frío exterior tomando comida muy caliente, ya que ese cambio súbito de temperatura puede terminar ocasionando sensibilidad dental.
Por supuesto, no solo el frío causa la sensibilidad dental, también otros problemas como el bruxismo, la enfermedad periodontal o simplemente una caries puede provocarla.
¿Cómo puedes conseguir que el frío del invierno afecte lo menos posible a la salud de tus dientes?
Aunque está clara la relación que existe entre el frío del invierno y los dientes, también puedes evitar en la medida de lo posible que las bajas temperaturas dañen tu dentadura. Seguir los siguientes consejos te servirá de ayuda:
- Protege la zona de la boca cuando salgas a la calle con una bufanda o un pañuelo.
- Trata de respirar siempre por la nariz para evitar que el aire frío entre en la boca.
- Cuida al máximo tu higiene bucodental.
- Utiliza una pasta de dientes especial para dientes sensibles.
- Evita utilizar cepillos de dientes con cerdas muy duras, tampoco te cepilles con demasiada fuerza.
- Huye de las pastas de dientes muy abrasivas.
- Trata problemas dentales como el bruxismo.
- Controla los problemas relacionados con el reflujo.
- Intenta no consumir alimentos ni demasiado calientes ni tampoco demasiado fríos.
- Elimina de tu dieta en la medida de lo posible los alimentos ácidos.
- No consumas bebidas gaseosas.
- Ten una dieta rica en vitamina C.
- Evita los alimentos azucarados.
- No fumes.
- Revisa el estado de tu salud bucodental al menos una vez al años y cométale a tu dentista cualquier problema que tengas relacionado con la sensibilidad dental.
¿Qué es la sensibilidad dental?
Ahora que ya conoces mejor cómo afecta el frío a la salud de tus dientes, es el momento de descubrir qué es la sensibilidad dental. Se trata de una molestia que se siente en los dientes ante ciertos estímulos. La razón es que el esmalte está desgastado o se ha retraído el tejido gingival.
Se calcula que alrededor del 25 % de la población tiene en algún momento de su vida sensibilidad dental. Aunque hay quien la tiene casi de forma constante, lo habitual es que aparezca y desaparezca.
Las personas que tienen sensibilidad dental deben extremar los cuidados de sus dientes, no solo para evitar sentir dolor o molestias, sino también para intentar que no se complique la situación.
En este caso, es todavía más importante visitar a tu dentista todos los años para que pueda evaluar el estado de tu boca. Ese desgaste del esmalte dental se puede tratar de diferentes formas y será tu odontólogo después de analizar tu caso el que determine qué se puede hacer. Por supuesto, también debes poner en práctica todos los consejos que has visto hasta ahora.
Está claro que frío del invierno y dientes están muy relacionados, pero también que se puede minimizar el daño que las bajas temperaturas hacen a tu dentadura. Si precisas más información acerca de cómo cuidarla, no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin compromiso.