Cuidarse es muy importante para poder disfrutar de una vida plena y feliz. Vigilar la alimentación, tener unos hábitos de vida saludables y dormir las horas necesarias son la clave para encontrarse bien y vivir con una calidad óptima. Durante el embarazo, estos cuidados se hacen aún más importantes, tanto por la vida que gestamos dentro, como por el esfuerzo que realiza el cuerpo de la madre para alimentar al feto.
Si estás embarazada, seguro que tienes claro que debes comer sano, no tomar alcohol, no fumar y mantenerte en un peso adecuado, pero lo que tal vez nunca te hayan contado es que durante esta etapa y la lactancia, tus dientes pueden verse seriamente afectados.
Riesgos dentales durante el embarazo
Muchas veces, la salud dental en el embarazo queda relegada a un segundo plano. Es normal estar pendiente de la cita con el ginecólogo, de hacerse los análisis correspondientes, ir a la matrona y tantas otras rutinas con las que debe cumplir la embarazada. Sin embargo, pese a la vorágine de acontecimientos que implica el nacimiento de un bebé, si estás embarazada no debes olvidar prestar atención a tu boca.
En ocasiones, no es tanto un problema de falta de tiempo, sino de desconocimiento. Muchas mujeres no están al tanto de los riesgos dentales del embarazo o, incluso, piensan que es peligroso acudir al dentista. Nada más lejos de la realidad, no solo no es peligroso, sino que es muy recomendable.
Los cambios que se producen en el cuerpo de la mujer son notables. De hecho, algunos de estos cambios pueden afectar a dientes y encías. Debido a la acción de ciertas hormonas, como la progesterona y los estrógenos, el flujo sanguíneo aumenta. Este hecho puede causar que las encías se vean más rojizas e inflamadas de lo habitual, siendo común que sangren después del cepillado.
El mayor inconveniente de esta gingivitis es que proporciona la oportunidad ideal para que las bacterias se acumulen en la base de la encía, pudiendo desencadenar una infección más seria llamada periodontitis. Esta infección ataca y destruye el hueso sobre el cual se asientan los dientes y los tejidos adyacentes, por lo que si no se trata puede terminar causando la pérdida de una o más piezas dentales.
Además del problema de perder algún diente, ten en cuenta que sufrir una infección puede causar problemas al feto.
Como ves, las encías corren muchos riesgos durante la gestación, pero no son las únicas. Algunos de los problemas de dientes en el embarazo son causados porque se produce un cambio en la acidez de la saliva que hace que la mujer sea más propensa a sufrir caries.
Prevención dental durante el embarazo
La prevención es la mejor arma de la que dispones para evitar problemas de boca durante el embarazo. El mejor momento para someterte a un tratamiento es durante el segundo trimestre, cuando el riesgo de aborto espontáneo ha bajado considerablemente y el parto aún queda lejos.
Aunque no hayas notado ningún tipo de molestia en la boca, ni hayas observado sangrado alguno es igualmente recomendable que acudas al dentista para hacerte una revisión. Si has desarrollado una caries, es probable que sea aún muy pequeña y que curarla resulte bastante sencillo.
Huye de mitos, ir al dentista durante el embarazo no es perjudicial, es sano, aconsejable y puede ahorrarte más de un problema, tanto a ti como a tu hijo. Te animamos a que pidas tu cita en la Clínica Dental Barcelona para garantizar una correcta salud dental en el embarazo. Te aconsejaremos sobre todo lo que puedes hacer para cuidarte y ¡enhorabuena!