Con el nombre de bruxismo conocemos al trastorno que consiste en apretar o rechinar los dientes de forma inconsciente, generalmente durante las horas de sueño. Se trata de un problema que a menudo se relaciona con trastornos de ansiedad o estrés y que puede acarrear consecuencias tan poco deseables como el desgaste o fractura de los dientes, además de dolores musculares y cefaleas. Si sospechas que podrías estar sufriendo bruxismo, los siguientes signos de alerta pueden ayudarte a salir de dudas. Sigue leyendo.
10 señales que te advierten que podrías estar sufriendo bruxismo
- Por las mañanas te duele la mandíbula. Uno de los síntomas más habituales del bruxismo es el dolor en algunas zonas de la cara, sobre todo las cercanas a la mandíbula. Esto se debe a la presión constante que se ejerce al apretar los dientes sobre los huesos y músculos de esta parte del rostro.
- Te escuchan rechinar los dientes. Puede que tú no te hayas dado cuenta de que lo haces, pero otras personas con las que convives, sí. Si te han advertido de que te escuchan rechinar los dientes, probablemente esto se deba a un problema de bruxismo.
- Tienes dolores de cabeza. La presión con la que se aprieta la mandíbula durante la noche puede hacer que al despertar se experimente dolor de cabeza y, en algunos casos, también dolor de oídos.
- Notas chasquidos al abrir o cerrar la boca. Es habitual entre las personas con bruxismo que sientan chasquidos de diferente intensidad a la hora de abrir y cerrar la boca. Esto se debe a la existencia de algún trastorno en las articulaciones temporomandibulares provocado por el bruxismo.
- Sufres mareos. En ocasiones, debido a la relación que existe entre los músculos del cuello y los de la mandíbula, puede que la persona con bruxismo sufra mareos, pérdidas de equilibrio e incluso dolor de cervicales.
- Experimentas molestias al masticar. Esto sucede sobre todo al masticar alimentos especialmente duros. También es habitual que exista dolor o tirantez a la hora de bostezar.
- Tu mandíbula se desencaja. Este es un síntoma muy frecuente entre personas con bruxismo. Suele hacerse evidente a la hora de reír o hablar con énfasis, cuando la mandíbula se desencaja o se bloquea.
- Has sufrido cambios en la mordida. ¿Has notado que las piezas dentales superiores han dejado de encajar correctamente con las inferiores cuando antes sí lo hacían? Cuidado, porque una de las causas probables de esto lleva el nombre de bruxismo.
- Experimentas sensibilidad dental. Aunque esta es una consecuencia poco conocida del bruxismo, lo cierto es que es habitual que las personas con este trastorno experimenten dolor agudo en los dientes y encías a la hora de tomar alimentos o bebidas muy frías o muy calientes.
- Sufres estrés o ansiedad. A pesar de que las causas del bruxismo no están del todo claras, se cree que el estrés es el factor desencadenante en la mayoría de los casos. Por eso, si sufres de ansiedad o estrés y además presentas alguno de los síntomas anteriores, es posible que estés sufriendo un problema de bruxismo.