incrustación dental

Incrustación dental: Inlay y Onlay

Las técnicas odontológicas han avanzado en gran manera en los últimos tiempos para beneficio de todos los pacientes. Desde Clínica Dental Barcelona queremos mostrarte qué es una incrustación dental y las dos mejores opciones: Inlay y Onlay.

¿Qué es una incrustación dental?

Una incrustación dental se emplea para restaurar una muela que ha sufrido una caries de carácter leve o moderado. Además, se puede utilizar para tapar una grieta o una fractura dental cuando no es preciso colocar una corona dental.

Hay diferentes tipos de incrustaciones, pero las que más se emplean son las que llevan el nombre de Inlay y Onlay. Pueden ser de porcelana o resina compuesta, alguna vez de oro, pero son muy extrañas. Se usan esta clase de incrustaciones porque son mucho mejores que las metálicas de amalgama.

¿Qué característica tiene un incrustación Inlay u Onlay?

Las incrustaciones Inlay y Onlay son muy útiles por las diferentes ventajas que presentan frente a opciones similares, por ejemplo, estas:

  • Refuerzan el diente aproximadamente en un 75 %.
  • Se elaboran del mismo color del diente en el que se van a colocar para que no se puedan percibir a simple vista.
  • Facilitan que se pueda conservar la mayor parte de la estructura de la pieza, bastante más que cuando se utilizan incrustaciones metálicas.
  • Cuando se usan esta clase de incrustaciones, lo habitual es que no se necesite más adelante una corona, un puente o un implante.
  • Ofrecen una larga durabilidad, muy por encima de otras opciones similares, y pueden mantenerse en buen estado más de 30 años.
  • Se pueden emplear para sustituir a las amalgamas metálicas que se hayan colocado anteriormente.

¿Cómo y para qué se utilizan las incrustaciones Inlay?

Las incrustaciones Inlay se utilizan para tratar las caries que aparecen en las zonas superiores y emergentes de la pieza dental. También se pueden emplear para cambiar una amalgama anterior, bien sea porque el paciente no se sienta cómodo a nivel estético o bien porque se haya dañado.

Para crear la incrustación es necesario tomar una impresión del diente. Después, se coloca una incrustación provisional para que la cavidad dental quede sellada y evitar cualquier clase de problema.

Una vez que se cuenta con la impresión, se procede a fabricar la incrustación Inlay de forma personalizada y que será la que utilice de manera definitiva el paciente. Como es lógico, durante el proceso se buscará que el resultado final sea lo más parecido al diente que se está reparando.

Cuando llega la incrustación, se cita al paciente en la clínica dental. Primero, se retira la pieza provisional que se había colocado. Después, se fija y ajusta la definitiva.

¿Cómo y para qué se utilizan las incrustaciones Onlay?

La finalidad principal que tienen las incrustaciones Onlay es cubrir las piezas en las que se ha sufrido una caries más extensa. Ten en cuenta que en estos casos si se utiliza otro modelo terminará cayéndose con el tiempo o directamente será necesario optar por el uso de una fonda.

A diferencia de cuando se emplea una funda, cuando se usa una incrustación Onlay no será necesario tallar la pieza. Tan solo se tendrá que realizar la endodoncia correspondiente y después colocar la incrustación. Su permanencia está asegurada, puesto que hoy en día se emplea un sistema de adhesión muy resistente.

Un aspecto interesante es que cuando se utiliza esta clase de incrustaciones, el material empleado no entra en contacto con los tejidos gingivales. De esta forma, se evita que aparezcan diferentes molestias en la zona.

Utilizar una incrustación dental Inlay u Onlay tiene muchas ventajas, si quieres conocer más, ponte en contacto con nuestro equipo y te las mostraremos.

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