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Flúor: ¿Bueno o malo?

Desde sus inicios, el flúor ha sido un tema de debate constante. ¿Es bueno o malo? Para algunos, el flúor es el guerrero natural contra las caries. Para otros, es motivo de dudas e inquietudes. Desde Clínica Dental Barcelona te explicamos qué es el flúor, cuáles son sus funciones, y si es o no bueno para la salud bucodental.

¿Qué es el flúor?

Desde pequeños hemos oído hablar del flúor. De color amarillo verdoso, este mineral ocurre de forma natural en el agua, en el suelo y en el aire, principalmente en la corteza terrestre y en grandes extensiones de agua salada.

Sin embargo, también se encuentra en alimentos y bebidas con distintas concentraciones, y en productos de higiene oral como pastas dentales y enjuagues bucales.

Por otro lado, los fluoruros son compuestos binarios o sales de flúor con otro mineral. Un ejemplo es el fluoruro de sodio o de calcio.

¿Cuáles son las funciones del flúor?

Las principales funciones del flúor en el organismo son:

  1. Participa en la formación y mantenimiento de huesos sanos y fuertes. El flúor se une al calcio y al fosfato de los huesos, por lo que aumenta la densidad ósea y fortalece los huesos.
  2. Protege el esmalte dental. El flúor interviene en la mineralización de los dientes y los hace más resistentes a los ácidos.
  3. Ayuda a fortalecer y a prevenir las caries en los dientes. Evita la formación de la placa bacteriana, que es la principal productora de caries.

¿El flúor es bueno o malo para la salud?

Es el elemento químico de número atómico 9 situado en el grupo de los halógenos de la tabla periódica de los elementos. Su símbolo es F. En realidad, es el elemento más electronegativo y reactivo de todos, ya que en forma pura es muy peligroso, causando quemaduras químicas graves al entrar en contacto con la piel. De ahí la controversia de si es bueno o malo para la salud.

En realidad, el flúor ofrece muchos beneficios para la salud bucodental a quienes lo saben administrar correctamente. ¡Pero ojo! Este suplemento en grandes cantidades es tóxico.

Como todo, un uso excesivo no es recomendable, ya que, por ejemplo, puede causar fluorosis dental, una anomalía que se manifiesta a través de manchas o líneas blancas en el esmalte. Tras años de investigación, este problema estético es el riesgo principal ligado al exceso de flúor.

Por el contrario, un consumo demasiado bajo influye negativamente en la prevención de la caries y en el proceso de endurecimiento del hueso. 

Estas son nuestras recomendaciones:

  • A partir de los 6 años se debe aplicar con el fin de prevenir futuras enfermedades bucodentales, como la caries, que afecta a un porcentaje muy alto de la población.
  • Su administración en los colegios ayuda a los niños a adquirir un hábito de higiene oral. Dicho hábito les será muy útil durante el resto de sus vidas, para mantener unos dientes saludables.
  • Si bebes agua fluorada, es suficiente con cepillarte los dientes de forma regular utilizando un dentífrico con flúor.
  • De todas formas, la dosis adecuada de flúor varía en función de factores como la edad, la genética u otras características. Por ello, es mejor consultar con los especialistas.

Todo tiene sus pros y sus contras. Este producto, utilizado de forma moderada y adaptada a las necesidades de cada persona, es una medida de prevención ante la caries dental. Si tienes más dudas respecto al uso del flúor dental, puedes ponerte en contacto con nosotros sin compromiso.

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